“La historia de un lector se confunde con su vida. Siempre se estará “aprendiendo a leer”. Y siempre quedarán lecturas por hacer, tapiz por tejer y destejer. También puede haber, de tanto en tanto, algún otro “maestro”, como el de la sociedad del aula, que no dé espacio, tiempo y compañía, nos insufle confianza y nos deje leer.”
Graciela Montes. La gran ocasión. La escuela como sociedad de lectura
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